martes, 19 de marzo de 2013

Casi tan inevitable como respirar

Hoy lo se, hoy se que estoy enamorada de el ¿Cómo lo se? Porque cuándo se acerca a mi me hace temblar. 
Un día no estaba segura de lo que quería, un día estuve a punto de elegir la opción equivocada en esta historia, pero se me ocurrió tirar una moneda al aire, si, iba a decidir una de las cosas más importantes de mi vida a cara o cruz, si salía cara me quedaría con la persona incorrecta, si salía cruz con la persona más maravillosa que ha podido existir en este mundo.
Y bien, en ese corto espacio de tiempo en el que estaba la moneda en el aire piensas, le das vueltas a la cabeza, pero solo quieres que salga una opción, solo quieres que salga la opción que te hace más feliz, que te llena, la opción que momentos atrás no sabías escoger.
Y no te hace falta ver si ha salido cara o cruz porque solo quieres ir y decirle que lo quieres y que se lo chillarías al mundo entero, que te arrancarías la piel por verle sonreír, porque su sonrisa no se borrara nunca de su cara, por sorprenderle taparle los ojos y besarle por atrás.
Y ahora es cuando estoy segura, ahora es cuando me da igual lo que diga la gente, que me da igual si me critican por quien me guste o me deje de gustar, ahora es cuando me siento segura conmigo misma porque no me hace falta gustarle a alguien mas que no sea el, porque mientras sea con el lo demás me da absolutamente igual, porque lo quiere y eso no lo puede cambiar nada ni nadie.

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